El colectivo
social reconoce que se avanzó en los últimos años, pero que hay mucho por hacer
Miembros del
colectivo Auxilia, en una reciente comida celebrada en Ribasaltas.
Las barreras
arquitectónicas siguen siendo a día de hoy uno de los problemas cotidianos de
las personas con discapacidades físicas o con movilidad reducida que viven en
Monforte. Aceras no adecuadas, entradas sin rampas y servicios no accesibles
son algunos de los inconvenientes a los que se enfrentan los discapacitados.
Monforte ha experimentado algunos cambios para mejor con el derribo de algunas
de estas barreras, pero "aínda queda moito por facer", asegura Noelia
Martínez, trabajadora social de Auxilia, asociación sin ánimo de lucro que
trabaja a favor de la promoción social y cultural de personas con minusvalías. "Unha das misións de Auxilia é sensibilizar sobre a situación na que se atopan as persoas con discapacidade física na súa vida coitá en Monforte a causa das barreiras", explica Martínez. Entre las más llamativas de la ciudad del Cabe pone como ejemplo las existentes en el edificio de la Agencia Tributaria, que tiene a la entrada una serie de escalones que lo hacen difícilmente accesible para estas personas.
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